dilluns, 11 de maig del 2009

El número misterioso


En la asignatura de referentes hemos estado viendo un nuevo bloque de temas, el de la ciencia, que por nuestra parte es bastante más interesante ya que lo tenemos más cerca. Así pues, hemos decidido hacer un post sobre el power que trabajamos el otro día en clase. Tuvimos que medirnos, hacer algunos cálculos y al final salió un número: "el número áureo o de oro", que fue descubierto en la Antigüedad y se representa por la letra Fi (φ), en honor al escultor griego Fidias; la relación que se obtiene se puede observar de forma matemática midiendo determinadas formas geométricas. También se conoce como la divina proporción porque se encuentra en la naturaleza y en muchas medidas del cuerpo humano. La sucesión de Fibonacci guarda relación con la media áurea, en genealogía se observa una correspondencia en el número de descendientes 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13 ...que resultan en cada generación sucesivamente; y en la espiral equiangular que gobierna el crecimiento armónico de muchas formas vegetales (flores y frutos), como también de las conchas molusco como la del Nautilus. Este cefalópodo ha sido fuente de inspiración para el nombre de muchas instituciones y diversos productos como: hoteles, centros de fitness, portales virtuales de paseo marítimo, colegios, tiendas náuticas, navegador en Internet, marcas de vino, perfumes, modelo de barcos, club de yachting, así como para el nombre del submarino del capitán Nemo.
El número áureo también tiene aplicaciones en la arquitectura, en la Pirámide de Keops, en El Partenón, en la escultura Apolo del Belvedere, y en el cuadro famoso de Dalí, Leda Atómica.
Lo sorprendente es que no solo lo encontramos en la naturaleza y la ciencia, sino que manejamos diariamente objetos como tarjetas de crédito, el DNI, que tienen relación con las proporciones áureas.
Curioso, eh?
Este post ha sido escrito por Elsa y Alexandra.

2 comentaris:

Natalia ha dit...

¡Hola!

Madre mía, ¡cuántas cosas tiene por descubrir este post! (Aún me quedan algunas...)
La idea ya me pareció muy interesante en clase, porque es uno de los puntos curiosos de "El código da Vinci" que me llamó mucho la atención al leerlo(hasta estuve comprobando "mis números áureos").

Además, habéis aprovechado para buscar referentes sobre el Nautilus y habéis encontrado un montón.
No sé qué más podíais decir en este post, ¡munudo trabajón! :)

¡Un saludo!

Sara ha dit...

Me ha gustado mucho vuestro post, además esto me recuerda a cuando me leí el Código da Vinci, que para descubrir cierto enigma tenían que poner en orden 10 números de la secuencia de Fibonacci! Y también, por otro lado, explicaban la relación del número Fi, con la naturaleza humana poniendo como ejemplo al hombre de Vitrubio.

Un saludo!